¿QUÉ TAL SI TOMAMOS EJEMPLO?

Pués, sí, nos parece un buen ejemplo a seguir, como muchos otros a los que hacemos referencia en este blog. Y no por el 39% de «deserción escolar» como apunta este artículo del ALDIATX, Dallas, Tejas, aunque poco nos queda para llegar a esa cifra, sino por facilitarles a los jóvenes los medios y los espacios, como las bibliotecas, para que puedan ir y mejorar sus estudios y, con ello, sus calificaciones.

El programa DALLAS AFTER SCHOOL HOMEWORK HELP (DASH), (Ayuda para las tareas después de clase) en Dallas consiste en que los estudiantes puedan tener acceso a ordenadores e Internet en las bibliotecas públicas para, incluso con la ayuda de tutorías, dedicarse después de clase a mejorar sus conocimientos. Además, aquellos estudiantes que tengan acceso a Internet desde sus casas, pueden recibir las tutorías directamente desde sus hogares.

Es tal el éxito de este programa, que ha sido posible gracias a una donación de AT&T, que el objetivo es que el mismo programa esté disponible en otras 25 sucursales de las bibliotecas de Dallas.

No solamente resulta una oportunidad fantástica para el alumnado con dificultades específicas de aprendizaje como la dislexia debido a que estos estudiantes pueden de esta forma «…aprender a su propio paso…», sino que también les libera a los profesores de la presión que supone tener un alumnado que por motivos de falta de tiempo y/o recursos no puede darles la atención que merecen.

Texas no solamente nos da una lección por esta estrategía para combatir el fracaso escolar, sino que además tiene una LEY de la Agencia de Educación de Texas para garantizar los derechos y la atención a los estudiantes con dislexia en su estado.

Así que, ¡pongámonos manos a la obra que nos queda mucho por aprender!
…y, por supuesto, ¡por aplicar!