
LA EDUCACIÓN EN ESPAÑA SEGÚN EL INFORME PISA 2006
Tal y como habíamos expresado en la inauguración de las I Jornadas de Dislexia en Canarias el día 23 de noviembre, se ha vuelto a confirmar el penoso puesto de España en el último informe PISA 2006 (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos) realizado por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico).
El informe revela nuevamente que el nivel de lectura en España en el alumnado de 15 años no solamente no se ha mantenido en un lamentable puesto, sino que ha bajado aún más, situándose en el puesto 35 de entre los 57 países participantes en el estudio, quedando detrás de Luxemburgo, Portugal, Italia o Eslovaquia.
Esto no sería tan grave si el bajo nivel de lectura afectara a una única asignatura del currículo académico de los estudiantes. Sin embargo, es sumamente alarmante, puesto que el hecho de que nuestro alumnado de Educación Secundaria presente una falta de comprensión lectora tan evidente, significa que inevitablemente quedan afectadas la mayoría de las asignaturas, acercándonos nuevamente al riesgo de aumentar más aún esas escalofriantes cifras de fracaso escolar en nuestro país.
Por supuesto, que el informe no mide la relevancia que pueden jugar las dificultades específicas de aprendizaje en todo ésto, ¿cómo iba a hacerlo si los «disléxicos» resulta que son «invisibles»? Al menos, en la mayoría de los casos.
Aunque es evidente que para mejorar esta situación, tendremos que poner todos de nuestra parte: padres, profesores y autoridades competentes. Sin embargo, sí deberíamos «echar un vistazo» a países que muestran mejores resultados, como el caso del sistema educativo en Finlandia, que nuevamente ha quedado en los primeros puestos del citado informe en lectura, matemáticas y ciencias.
No hace falta «inventar» algo nuevo, solamente hace falta las «ganas de aprender» de otros que probablemente, por un motivo u otro, lo estén haciendo mejor.
No tenemos dudas de que una de las claves del sistema finlandés es la enseñanza multisensorial, que tanto tratamos de enfatizar las Asociaciones de Dislexia de éste país y de muchos otros. Y no, porque solamente queremos que mejore la calidad de la enseñanza para todas las personas con dislexia, sino porque sabemos que todo lo que funciona para el alumnado con dificultades específicas de aprendizaje, funciona para todo tipo de alumnado.
Las razones son tan sencillas como los métodos a aplicar: estimula la imaginación, fomenta la creatividad y divierten a todo el alumnado (¡además al profesorado!) a la vez que utiliza todos los sentidos reforzando el aprendizaje, y asegurando el conocimiento a largo plazo.
¿Cuántos puestos más tendremos que bajar para que nos demos cuenta de que necesitamos un cambio drástico en el sistema educativo español? ¿A qué cifras de fracaso escolar tendremos que llegar a nivel internacional?
Menos mal, que el Ministerio de Educación parece que ya se lo está tomando en serio calificando los resultados de este informe PISA 2006 como que la baja capacidad lectora es «una asignatura pendiente». Pero no caigamos en justificarlo porque «…no está tan mal teniendo en cuenta … su progresión en los últimos 30 años,» porque sino quizás necesitemos otros 30 años más para poder ofrecer una mejor calidad de educación a nuestros jóvenes, quienes el día del mañana serán la generación del futuro.
Para mayor información se puede acceder al artículo desde aquí. No os perdáis los comentarios que revelan probablemente mucho más que el mismo informe PISA.