
Dislecan elabora un protocolo de atención a la dislexia para la LOE
La inclusión del alumnado con dificultades específicas de aprendizaje en la LOE (Ley Orgánica de Educación) como alumnos que requieren una educación diferenciada centra en las últimas fechas la actividad de la asociación de Dislexia en Canarias (Dislecan).
Existe un compromiso por el que cada comunidad autónoma debe elaborar un protocolo que se va a presentar a nivel nacional para determinar los requisitos que debe contemplar esa atención específica a los alumnos con dislexia.
El objetivo es que expertos y asociaciones de afectados y familiares trabajen sobre los textos para que salga una propuesta única para el Ministerio de Educación, que después será de aplicación en todas las comunidades autónomas.
Anita Pestaña y Pilar Rodríguez, presidenta y vicepresidenta de Dislecan, respectivamente, destacan «la actitud abierta» de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias acerca de ese protocolo, «porque están muy concienciados de que se tiene que aplicar y de que debemos trabajar todos».
«Lo que hace falta es un documento que sea acordado entre las asociaciones», señalan las responsables de la entidad, que advierten de que «la detección precoz es lo fundamental». En la actualidad no se detecta hasta que los niños se inician en la lectura y la escritura. «Por eso es muy importante el papel del profesorado», reclaman.
En todo caso, admiten las dificultades que ello conlleva, puesto que «tiene que haber medios y formación adecuada acerca de lo que es la dislexia o la discalculia (dificultad para el cálculo).
Una vez que el niño es diagnosticado lo que se quiere es que se tengan unas consideraciones especiales, «porque el disléxico es capaz de aprender siempre que se le aporten los medios».
Adaptaciones curriculares, más tiempo para poder realizar los trabajos o los exámenes por escrito y, mejor aún, que éstos sean orales, son algunas de las propuestas que hace Dislecan, que anima a que «se saque todo lo positivo de la dislexia, porque son niños muy creativos y sensibles».
«Lo que queremos y exigimos es que se pongan los medios y que se hagan esas adaptaciones curriculares, como se hace en otros países, porque la dificultad en sí no tiene por qué ir acompañada de problemas psicológicos», advierten estas madres, al tiempo que confirman: «Estos niños sufren».
Otro requisito es que se destinen las partidas presupuestarias «porque si hablamos de un cambio hablamos de dinero», subrayan.
La dislexia afecta a casi el 10 por ciento de la población, y hasta el 15 por ciento en países de habla inglesa. Se estima que puede ser la causa del 25 por ciento de los casos de fracaso escolar. «La OMS lo llama un trastorno. Para nosotros es una forma de pensar absolutamente distinta», matizan las dos representantes de Dislecan.
El problema es que en España no existe una metodología concreta para trabajar con estos niños, a pesar de que no faltan investigadores «y muy buenos», aseveran.
De ahí la importancia del Congreso de Málaga. «Porque es responsabilidad de todos una educación diferente para los alumnos con dificultades específicas de aprendizaje».
Abril
Congreso por videoconferencia
La Federación Española de Dislexia (Fedis) celebrará los días 20, 21 y 22 de abril su tercer Congreso sobre esta materia. Aunque el encuentro es en Málaga, la Facultad de Psicología de La Laguna ofrecerá las sesiones por videoconferencia. Uno de los expertos que expondrá su trabajo será el catedrático de la Facultad de Psicología de la ULL y jefe del equipo de Investigación de las Dificultades Específicas de Aprendizaje, Juan Jiménez.
Todos los interesados en participar pueden registrarse, a través de la página web de Fedis. Para mayor información sobre el congreso se puede consultar también la página congresodislexia.com.